A partir
de este próximo lunes 22 de junio, los 10 municipios de la Región 1 Juárez pasarán
al color naranja del sistema de semaforización para la reanudación paulatina y
gradual de las actividades económicas, recreativas, sociales, deportivas,
culturales y educativas, con lo que la totalidad del estado de Chihuahua entra
a esta fase.
La nueva realidad ue detallada en una
presentación del Plan Estatal de Reapertura transmitida desde Ciudad Juárez, el
gobernador Javier Corral dijo a los juarenses que la tarea y el objetivo
principal en esta nueva etapa es cuidarse entre todos y avanzar juntos de una
mejor manera en todos los indicadores del sistema de semaforización
La Región 2
Chihuahua, que agrupa a la capital y otros 56 municipios del estado, se
mantendrá en color naranja, como se definió desde la semana pasada.
Con la
medida, que se tomó en coordinación con la Secretaría de Salud del Gobierno de
la República, podrán ser reabiertas algunas actividades que hasta el momento
permanecen restringidas o suspendidas en toda la zona norte.
El semáforo
naranja permite que el aforo en los hoteles aumente del 30 al 50 por ciento y
los restaurantes operen a la mitad de su capacidad, con sus áreas de juegos
infantiles cerradas, los spás, estéticas y consultorios no esenciales (a
excepción de los dentales), podrán abrir al 50%
En el caso
de las actividades esenciales se mantienen abiertas al 100 por ciento y se
modifican las nuevas actividades industriales esenciales, como son los sectores
aeroespacial y automotriz, que pasan del 30 al 50 por ciento de su personal y
la industria en general que se integra al 30 por ciento.
Los
servicios terapéuticos para atención a personas con discapacidad abrirán al
100% con sanitización posterior a sesión, además de que podrán abrir al 30% los
comercios ambulantes y semifijos.
En el caso
de los parques, las plazas, zonas ecoturísticas y los centros deportivos al
aire libre pueden reabrir con un aforo del 50%
Los salones
de eventos, bares, centros nocturnos, balnearios y las zonas de bar en los
restaurantes siguen suspendidas, así como los centros comerciales, porque
podrían generar una mayor velocidad al nivel de transmisión del contagio al
concentrar a mucha gente en un espacio común, explicó el gobernador Javier
Corral.
Lo mismo
sucede en semáforo naranja con los museos, teatros, iglesias, centros de culto
y centros culturales. También siguen suspendidas las visitas a los centros de
readaptación social, estancias y asilos de ancianos, así como las actividades
escolares y académicas hasta nuevo aviso.
Los
servicios de atención gubernamental esenciales operan al 100% y aumenta del 30
al 50% en las oficinas administrativas no esenciales.
Javier
Corral señaló que se pudo pasar del rojo al naranja en la Región Juárez al
registrar una tendencia en descenso moderado en el nivel de hospitalización,
que es uno de los indicadores más relevantes, aunque esta condición no
significa que no haya riesgo en cuanto a los niveles de transmisión de la
pandemia de COVID-19.
Mencionó
que el estado de Chihuahua presentó esta semana en la ponderación de los
indicadores, que permiten avanzar o retroceder, un porcentaje de ocupación
hospitalaria para la red de Infección Respiratoria Aguda Grave (IRAG) del 22
por ciento y una positividad del 37 por ciento.
Esto
significa que aunque el riesgo es alto, Chihuahua dejó de estar en el nivel de
máximo riesgo, lo que tiene que ver con la conjunción de casos confirmados y
sospechosos en un periodo de 14 días.
El titular
del Ejecutivo estatal llamó a los juarenses y a la población del resto del
estado, a continuar con las medidas de higiene, la sanitización de espacios y
la sana distancia, porque se sigue teniendo un alto nivel de transmisión del
virus
“Tiene una
velocidad importante en su diseminación entre la población. Esa positividad de
contagio, ese alto porcentaje de positividad dentro de las pruebas diagnósticas
que se realizan en Ciudad Juárez, que es del 50 por ciento, obedecen al
crecimiento de la movilidad”, alertó.
Aceptó que
será difícil reducir ese nivel de movilidad en la frontera, por eso invitó a la
población a mantener la estrategia fundamental de la sana distancia, que
evitará aumente el número de enfermos y se puedan saturar los espacios en los
hospitales.
Javier
Corral añadió que el color del semáforo no está en la voluntad del gobernador,
sino de la sociedad, de los empresarios, de los propietarios de negocios que
pueden contribuir a aplicar las medidas de sana distancia que son fundamentales.
Precisó que
esta es la razón por la que en esta etapa de color naranja, no reabrirán muchos
espacios de recreación, de diversión y de la economía de servicios, que tienen
que ver con bares y cantinas, toda vez que se buscan espacios de mayor control
en términos de la distancia entre las personas.
Por eso,
llamó a los juarenses a no perder la concentración y la disciplina en esta
etapa de descenso, en que puede ganarles la prisa, la angustia, el cansancio o
el hartazgo.
Reiteró la
importancia de que el sector empresarial y el conjunto de la sociedad hagan el
compromiso de mantener todas las medidas y protocolos, para protegerse entre
todos, en la industria con las acciones preventivas de distanciamiento entre
los operadores, y en negocios como los restaurantes, con el registro puntual de
sus clientes hacer el rastreo correspondiente en caso de detectar algún
contagio.
Mirna
Beltrán, subsecretaria de Prevención y Promoción de la Salud, detalló que
actualmente el nivel de ocupación hospitalaria en la Región 1 Juárez es del 31
por ciento, que es relativamente bajo, pero el índice de positividad del 59%
sigue siendo alto.
Añadió que
aunque el promedio de hospitalizaciones y la tendencia de síndrome COVID-19 por
cada 100 mil habitantes, se encuentran en la Región Juárez en descenso, su
relación con el promedio de positividad dan un indicador ponderado de 2, que es
alto y mantiene el color naranja del semáforo.
A nivel
estatal el nivel de ocupación hospitalaria es del 22%, el promedio de
positividad del 37%, mientras que la tendencia de casos hospitalizados y de
síndrome COVID-19 por cada 100 mil habitantes, mantienen tendencias moderadas y
estables respectivamente, lo que genera un indicador ponderado alto, de 1.8.